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Trattoria Piamonte de Gernika, es un restaurante al cual acostumbro a ir cuando quiero celebrar algo. Se come bien, el sitio es tranquilo, esta cerca de casa, el comedor es amplio, las mesas no están unas encima de otras y no es muy caro. Claro q si la celebración es muy grande, pues se puede también ir a otros sitios. Pero este en particular, junto con el Asia di Roma, es un lugar que nos gusta mucho.
Pues este fin de semana, he ido a comer allí, para celebrar un cumpleaños, y la verdad no he salido muy contenta. Hay que empezar diciendo, que ha sido un día muy caluroso el sábado y que había una mesa larga con 6-8 parejas con sus respectivos críos. Con el calor todo se ralentiza.. pero jode.. eso no puede ser la causa del mal servicio que tuvieron ese día (no me refiero a las camareras, si no al servicio de comidas en general, el tiempo de espera, la gustosidad de la comida.. etc). Esta claro que no tenían un buen día.
Nos tardaron un montón en tomar nota. Después de comerme 4 panecillos de esos palillos y una ración de pan y esperar un rato mas escuchando los gritos de los críos (es un restaurante familiar, es lo que hay, pero cuando estas mirando a las musarañas como que te molestan mas), y que uno de ellos casi me tirara un biombo encima pq el pobre estaba esperando a un helado que no le sacaban, nos viene una de las camareras, a decirnos que tenemos q cambiar de ensalada por que la ensalada Toscana se les ha terminado.
A todo esto la ensalada toscana tenía; lechuga, ave, huevo, pimientos rojos... y alguna cosa mas, nada extraño con salsa rosa. No son cosas especiales que se puedan acabar así como así, son cosas habituales en la cocina.. Bueno cambiamos de ensalada, y seguimos esperando. Al de un rato, vino la ensalada...
Para después, pedimos 2 platos de pasta. Uno con salsa de tomate y otro con salsa carbonara. No me acuerdo de los nombres de las pastas, pero uno (el de salsa carbonara) tenia relleno de jamón serrano, y la pasta tenia como un sofrito de hongos, y el otro plato (el de salsa de tomate) tenia un relleno de bacon y queso. Creo que los primeros eran Capelleti y los segundos Fiochi. Con esto quiero decir, q hasta que veo con que salsa viene cada uno, no se cual me estoy comiendo. Cuando vino el primer plato y venia con una salsa blanca, pensé, este es el del jamón, pero no estaba como lo recordaba. La salsa estaba horrible para ser una carbonara.
Después de esperar otro buen rato, vino el segundo plato sin salsa ninguna, y vi q eran los capelleti q se supone q debían ir con la salsa carbonara, y entonces es cuando me quede mosca "jode y q se supone q nos han sacado antes???". "Perdona a esto le falta la salsa, y además creo que nos has sacado mal, pq antes nos has sacado el otro plato con carbonara, y este es el que debe ir con ella". Nos sacó otra vez el plato con salsa carbonara, y no se parecía a la anterior, lo cual quiere decir que la otra salsa, no se lo q era pero carbonara no. Total que mirando el menú, la salsa anterior debía ser una salsa de gorgonzola o así... la verdad es q no estaba buena..
La situación tanto nuestra como de las mesas que sirvieron después de nosotros, incluso la de la macro-mesa, no fue muy buena, pq las madres se quejaban de que todavía les faltaban platos y que tenían q irse a las 5 y no se que... para gastarse alrededor de 430€ como que no es de recibo.
Lo que debía ser un día genial, pues empezó como que medio torcido a cuenta de la comida. Hasta ahora, si no queríamos irnos lejos, pensábamos en este sitio, pero seguramente la próxima vez, nos lo pensaremos mejor.
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